domingo, 21 de abril de 2013

ISLAS COLUMBRETES



En el año 2010, la Reserva Marina de las Islas Columbretes cumplió 20 años de existencia; los mismos años que el personal de la reserva ha ido anotando todos los avistamientos de cetáceos en las aguas de Columbretes y su entorno. En este periodo se han realizado un total de 366 observaciones de cetáceos, en las que se han contabilizado un total de 4.928 ejemplares pertenecientes a ocho especies. Las más frecuentes han sido el delfín mular (Tursiops truncatus), seguida por el rorcual común (Balaenoptera physalus), delfín listado (Stenella coeruleoalba) y delfín común (Delphinus delphis). Y con abundancias menores: calderón común (Globicephala mela), calderón gris (Grampus griseus) y orca (Orcinus orca).
Cabe destacar el papel que ha jugado la Reserva Marina en la conservación del delfín mular (Tursiops truncatus) en la zona; especie que está amenazada a nivel mediterráneo, donde muchas de sus poblaciones están en situación crítica. Todo apunta a una presencia regular de esta especie en Columbretes y tal vez se pueda hablar de la existencia de un grupo sedentario que utiliza estas aguas a lo largo de todo el año.
A partir de los datos de observaciones de rorcual común (Balaenoptera physalus) se confirma la existencia de una zona de paso migratorio de esta especie en las cercanías de la Reserva Marina. La mayoría de avistamientos se producen durante los meses de febrero a mayo, cuando los ejemplares que han pasado el invierno en el sur del Mediterráneo se dirigen hacia el área de alimentación del mar de Liguria, en el Mediterráneo francés. La irregularidad interanual de avistamientos de esta especie puede deberse a la variabilidad en la disponibilidad trófica (plancton) en la zona. En este sentido, se ha observado que el aumento en la frecuencia de avistamientos entre 2008 y 2010 ha coincidido con la detección de importantes "blooms" o afloramientos de zooplancton (principalmente tunicados, ctenóforos y medusas) en las aguas de Columbretes durante el periodo de primavera.

fuente: revista MEDITERRANEA  Universidad de Alicante
¿ Habéis leído por ahí arriba Orcinus orca?


domingo, 7 de abril de 2013

LOS JAPOS DAN POR CONCLUIDA SU MATANZA DE BALLENAS 2013

CON LA MENOR CANTIDAD DE CAPTURAS DE TODOS LOS TIEMPOS
 ¡BRAVO SHEPHERDS!


En total, Japón cazó 103 cetáceos "minke" o rorcuales aliblancos, muy por debajo de los 266 piezas del año pasado, mientras que no logró capturar ningún espécimen de ballena "fin", o de aleta, sobre todo debido a las acciones de la asociación conservacionista estadounidense Sea Shepherd, informó la agencia.
El número de capturas es el menor desde que Japón retomó la caza de ballenas en el Océano Ártico en 1987 en nombre del Instituto de Investigación de Cetáceos, después de abandonarla un año antes por una moratoria internacional.
Los barcos nipones, que regresarán a puerto entre el viernes y el domingo después de 48 días de pesca, fueron interrumpidos durante la actual campaña hasta en cuatro ocasiones por las embarcaciones de Sea Shepherd, confirmó la Agencia nipona de Pesca.
"El Sea Shepherd ha cometido un sabotaje imperdonable", incluidos choques con el ballenero mientras se encontraba repostando, aseguró Yoshimasa Hayashi, ministro de Agricultura, Pesca y Forestal, en declaraciones a la agencia Kyodo.
En este sentido, a finales de febrero, la Agencia de Pesca denunció que tres barcos de Sea Shepherd se acercaron al ballenero "Nisshin maru", que con sus 8.030 toneladas es el buque de bandera de la flota, y que dos de ellos golpearon en diversas ocasiones a este navío y a otro que le suministraba combustible.
Hayashi adelantó que, para la próxima temporada de caza de ballenas, Japón buscará "más ayuda de otros países para poder llevar a cabo la investigación de ballenas de manera apropiada".
En la temporada 2011/2012 Japón no cubrió ni un tercio de su objetivo de pesca (establecido en unas 900 ballenas) por el mal tiempo y también por el "acoso" de los ecologistas, que siguieron a los pesqueros japoneses durante 27.000 kilómetros y bloquearon la caza en varias ocasiones.
El Gobierno nipón asegura que el objetivo es investigar el ADN y contenido de los sistemas digestivos de estos cetáceos, pero los ecologistas denuncian que los fines son en realidad comerciales.