- Los delfines burruran han pasado desapercibido para los científicos hasta ahora
- Conviven con los delfines de nariz de botella en las aguas de Melbourne
- Su nombre común proviene de una palabra de los aborígenes australianos
Durante varios años, los investigadores ni siquiera sospechaban que 150 de los delfines que habitan en las aguas de Melbourne eran en realidad una especie distinta que se 'camuflaba' entre los ya conocidos delfines de nariz de botella.
Esta nueva especie se ha denominado delfines burrunan, una palabra que en el idioma de los aborígenes australianos define a los delfines, y que literalmente significa "gran pez de mar de la clase de las marsopas". El nombre científico de esta nueva especie es Tursiops australis.
"Este es un descubrimiento fascinante porque solo se han descrito formalmente tres nuevas especies de delfines desde finales del siglo XIX", afirma Kate Carhlton-Robb, principal autora del estudio, en declaraciones a la BBC.
Se estima que unos 150 delfines burrunan habitan hoy en las aguas de Melbourne conviviendo con los delfines de nariz de botella, con los que comparten gran parecido físico.
"Justo debajo de nuestras narices"
Los científicos han descubierto que los burrunan son una especie distinta gracias a análisis de ADN y a estudios de algunos cráneos que se almacenan en varios museos, según describen en su artículo publicado en la revista PLoS One.
Los análisis de ADN han demostrado que los burrunan difieren de las especies conocidas de delfines de nariz de botella, que se denominan Tursiops truncatus yTursiops aduncus. Sin embargo, era necesario realizar más pruebas para confirmar que se trataba de una nueva especie.
Los investigadores estudiaron entonces los cráneos y confirmaron que se encontraban ante una nueva especie. Los científicos descubrieron también que las calaveras de los burrunanes son más pequeñas que las de los T. truncatus, pero algo más grandes que la de los T. aduncus.
"Lo que hace que esto sea más excitante todavía es que esta especie ha estado viviendo justo bajo nuestras narices", afirma Carhlton-Robb.
fuente: RTVE.es