Un ejemplar de calderón híbrido -también llamado ballena piloto o globicephala-, se ha convertido en el primer caso conocido de hibridación viable entre especies de calderones y, a su vez, el primero entre especies de cetáceos.
Científicos del Departamento de Genética de la Universidad de Oviedo y del Proyecto de Mamíferos Marinos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han descrito por primera vez a nivel mundial la existencia de un híbrido viable (post-F1) entre calderones comunes y calderones tropicales, según ha explicado el IEO en un comunicado.
Los calderones son cetáceos de tamaño medio relativamente frecuentes en nuestras costas. El calderón, que pertenece al género de los cetáceos odontocetos, está integrado por dos especies, el calderón común, típico de las aguas frías del norte de Europa y el calderón tropical, que frecuenta aguas más cálidas del norte de África. Sin embargo, en las costas españolas aparecen individuos de las dos especies.
La superposición parcial de las áreas de distribución, la similitud entre las dos especies y la dificultad para identificar la especie en ciertos casos basándose solo en las características morfométricas, hizo sospechar la posible existencia de algún fenómeno de hibridación entre las dos especies.
Las técnicas de análisis genético permitieron la adjudicación inequívoca de la especie en los individuos estudiados. Además confirmaron la existencia de un individuo híbrido adulto, fruto del cruce entre un calderón común y un individuo híbrido fértil, cuya madre era un calderón común y el padre uno tropical. Esta es la primera vez que se describe genéticamente la existencia de un híbrido viable entre estas dos especies y, también la primera vez, entre especies de cetáceos.
Los calderones son cetáceos de tamaño medio relativamente frecuentes en nuestras costas. El calderón, que pertenece al género de los cetáceos odontocetos, está integrado por dos especies, el calderón común, típico de las aguas frías del norte de Europa y el calderón tropical, que frecuenta aguas más cálidas del norte de África. Sin embargo, en las costas españolas aparecen individuos de las dos especies.
La superposición parcial de las áreas de distribución, la similitud entre las dos especies y la dificultad para identificar la especie en ciertos casos basándose solo en las características morfométricas, hizo sospechar la posible existencia de algún fenómeno de hibridación entre las dos especies.
Las técnicas de análisis genético permitieron la adjudicación inequívoca de la especie en los individuos estudiados. Además confirmaron la existencia de un individuo híbrido adulto, fruto del cruce entre un calderón común y un individuo híbrido fértil, cuya madre era un calderón común y el padre uno tropical. Esta es la primera vez que se describe genéticamente la existencia de un híbrido viable entre estas dos especies y, también la primera vez, entre especies de cetáceos.
fuente: RTVE.es