Los ambientalistas latinoamericanos afirmaron hoy en Panamá que hay que convencer a Japón de que "una ballena viva vale más que una muerta", para impulsar la conservación de la especie en el seno de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que la próxima semana comenzará su reunión anual en Panamá.
Japón es el mayor cazador de ballenas del mundo, con una meta aceptada por la Comisión de unos 1.400 ejemplares este año, y lidera esa corriente dentro de la CBI apoyado por un pequeño grupo de países, explicaron los activistas en un encuentro con la prensa.
La 64 reunión anual de la CBI, que se celebrará en la capital panameña, será clave para determinar si este organismo es capaz de responder por la conservación de las ballenas o si es necesario otro mecanismo, añadieron los ambientalistas de Brasil, Panamá y de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por su sigla en inglés).
Hay que "convencer" a Japón de que "una ballena viva vale más que una ballena muerta", dijo José Truda, exdelegado de Brasil en la CBI y dirigente de la organización no gubernamental Centro de Conservación Cetácea.