JOSEP RUBIO | FORMENTERA Los vigilantes de la Reserva Marina de es Freus Álex Martín y Jorge Jiménez avistaron a las 13.30 horas de ayer una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) cerca de Punta Pedrera. Los dos agentes realizaban tareas ordinarias de supervisión de la pesca y los fondeos a bordo de la motora cedida por el Parque Natural de ses Salines cuando el arrastrero de Formentera ´Punta Gavina´ les advirtió por radio del avistamiento de un cetáceo de gran tamaño.
Desplazados hasta las coordenadas indicadas por el pesquero, los vigilantes comprobaron que se trataba de un ejemplar de yubarta, también llamada gibarte, que es uno de los cetáceos más grandes de la familia de los rorcuales. Según informaciones facilitadas por los vigilantes de la Reserva, el ejemplar adulto visto ayer rondaba los 19 metros de longitud y las 40 toneladas de peso y como es común en su especie, mostraba la parte superior del cuerpo de tono gris oscuro mientras que la aleta caudal (posterior) y el vientre eran de color claro.
Martín describió la sensación de navegar cerca de un animal acuático de grandes dimensiones como «algo impresionante, sobre todo cuando, tras minutos de silencio, la yubarta sale del agua y aparece para respirar cerca de la embarcación y emite una gran explosión de aire».
La presencia de este mamífero en el Mediterráneo no es habitual, puesto que los polos Norte y Sur son su hábitat natural, que deja cuando migra al trópico para reproducirse.
Este cetáceo se nutre mayoritariamente de krill y peces de reducidas dimensiones y posee un amplio abanico de métodos para alimentarse, incluyendo la peculiar técnica de la red de burbujas en las que captura el alimento (las ballenas que acechan un banco de peces crean un círculo de burbujas alrededor para evitar su escapatoria; entonces, atacan a los bancos de peces desde abajo con las bocas abiertas).
fuente DIARIODEIBIZA.ES
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