sábado, 7 de julio de 2012

QUE SEAN LIBRES

">España es el país europeo con más cetáceos en cautividad. Diversas ONG han puesto en marcha en Barcelona la campaña SOSDelfines para alertar sobre tal circunstancia. Las cifras, que son fluctuantes debido a la «alta mortalidad» de estos animales en cautiverio, incluye cerca de 90 delfines,dos ballenas beluga y seis orcas, según las ONG's.
Los animalistas aseguran que existen numerosas evidencias científicas que demuestran que los mamíferos marinos sufren de manera considerable en cautividad al no poder satisfacer sus necesidades fisiológicas, lo que les provoca estrés y agresividad.
El vídeo divulgativo que han elaborado desde la iniciativa cuenta con una entrevista a exadiestradores de cetáceos donde se denuncian, entre otros aspectos, que el mensaje educativo de los espectáculos que se suceden en los delfinarios «solo dedica una media de un minuto y medio».

HARTOS DE QUE LO ÚNICO QUE IMPORTA SEA EL DINERO
Debido a la alta mortalidad de los cetáceos en estas condiciones, la población cautiva es insostenible para mantener esta creciente industria. Es por esta razón que se están intensificando las capturas de delfines salvajes para suministrar a estos centros. A menudo para esquivar la legislación que limita estas prácticas, se recurre a lugares "de paso" para declarar que no provienen directamente de la naturaleza.
Las capturas se llevan a cabo brutalmente y sin estudios adecuados que determinen si las poblaciones pueden soportar las presiones de la captura. Al ser estos animales altamente sociales, la captura de un solo individuo puede afectar profundamente las estructuras sociales de la manada y la población entera. Muchos de los delfines que no son capturados para los centros de cautiverio, mueren del shock y del estrés provocados por el acoso al que son sometidos los grupos. Más tarde, algunas hembras embarazadas pueden abortar sus fetos o madres pueden dejar de lactar muriendo así sus crías. El estrés que supone capturarlos, separarlos de sus grupos y colocarlos en pequeños tanques en que tan sólo pueden nadar en círculos les deprime y debilita, llevando a la muerte a muchos ejemplares durante los primeros días de su captura. Otros mueren a consecuencia de traumatismos e infecciones provocadas durante la captura.
Aunque algunos sean nacidos en cautividad, estos animales salvajes mantienen sus fuertes instintos y sufren igualmente en los delfinarios que aquellos capturados de la naturaleza. Además, el hecho que sean nacidos en cautividad no es razón para desposeerlos de sus derechos como seres vivos con grandes capacidades cognitivas.
fuente SOS DELFINES